Profesor de Harvard asegura haber encontrado tecnología alienígena en meteorito caído
El destacado astrofísico de Harvard, Avi Loeb, cree haber descubierto pruebas de existencia extraterrestre en los restos de un meteorito. Sumérgete en esta asombrosa historia de la ciencia, la exploración y la posibilidad de vida más allá de nuestro planeta.
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Avi Loeb, un astrofísico de renombre de la Universidad de Harvard, ha realizado una audaz afirmación que ha sacudido los cimientos de la comunidad científica. Después de años estudiando los cielos nocturnos en busca de signos de vida extraterrestre, Loeb cree que finalmente ha encontrado pruebas de su existencia en el fondo del océano Pacífico.
El profesor Loeb recientemente completó una expedición de $1.5 millones de dólares en busca de signos de un misterioso meteorito, denominado IM1, que se estrelló cerca de la costa de Papúa Nueva Guinea en 2014. Este meteorito es particularmente intrigante porque se cree que proviene del espacio interestelar. Durante la expedición, Loeb y su equipo de exploradores de las profundidades marinas encontraron 50 diminutas esferas, o gotas fundidas, a 2km por debajo de la superficie del océano.
Loeb postula que estos objetos, de aproximadamente medio milímetro de tamaño, están hechos de una aleación de acero-titanio que es mucho más fuerte que el hierro encontrado en los meteoritos regulares. Aunque aún se requieren pruebas adicionales, Loeb está convencido de que estos objetos son de origen interestelar o han sido fabricados por una civilización extraterrestre avanzada.
Avi Loeb no es ajeno a la controversia. Durante mucho tiempo ha sostenido la creencia de que los extraterrestres han visitado la Tierra. Incluso publicó un libro en 2021 en el que argumentaba que 'Oumuamua, una roca espacial con forma de panqueque del tamaño de un campo de fútbol visible para los científicos durante 11 días en 2017, solo podía haber sido una tecnología interestelar construida por extraterrestres.
Ahora, con su descubrimiento de las esferas de acero-titanio en el fondo del Pacífico, Loeb cree que está más cerca que nunca de probar la existencia de vida extraterrestre. A pesar de la controversia y el escepticismo de muchos en la comunidad científica, el intrépido "cazador de alienígenas de Harvard" está decidido a continuar con su búsqueda.
Los objetos encontrados serán llevados de vuelta a Harvard para ser analizados y confirmar su composición. Loeb espera que este "milagroso" descubrimiento sea una nueva validación de que sus métodos poco convencionales están dando frutos.